Cuando ocurre una eventualidad que afecta la salud de un trabajador en el trayecto a su lugar de trabajo es considerado un accidente in itinere. Este término alberga todos los posibles daños que pudieran presentarse a un trabajador relacionados con su empleo sin estar en el mismo. De modo que es considerado cualquier daño que de no ir a trabajar no se hubiese presentado.

Son todos aquellos contratiempos que ocurran en la vía al trabajo o de regreso a su domicilio tras el mismo. Sea mediante transporte publico, coche propio o incluso caminando en un trayecto habitual. Esto está estipulado en el artículo 115 de la Ley General de Seguridad Social. 

De manera que al momento de denunciar un accidente de este tipo será indispensable demostrar este nexo. Mediante distintos factores habrá que comprobar que el trabajo ha influido en los daños percibidos. Estos requisitos han sido definidos por la jurisprudencia a fin de clarificar este aspecto.

Requisitos para que un accidente laboral se considere in itinere

  • Teleológico: este factor se refiere a que el propósito principal del viaje fuera ir al trabajo o volver a casa tras el mismo. De modo que cualquier desviación por motivos distintos sería suficiente para desestimar el accidente in itinere.
  • Topográfico o geográfico: se deberá comprobar que el camino en el que ocurrió la eventualidad es el camino comúnmente usado para el trabajo. Este camino puede tener sus variaciones pero debe ser el trayecto habitualmente utilizado. En caso de que no se pudiese realizar ese día deberá demostrarse el por qué.
  • Mecánico: es necesario se utilice un medio de transporte adecuado para recorrer la distancia entre el domicilio y el trabajo. También debe ser el medio habitualmente empleado para este propósito.
  • Cronológico: se refiere a que el tiempo en el que ocurrió la eventualidad se encuentre dentro del periodo habitual que se usa para recorrer el camino. De modo que el accidente debe haber ocurrido en horas próximas a la entrada o salida del trabajo.

accidente in itinere

Cuándo son accidentes in itinere y cuándo no

Cuándo son considerados estos accidentes:

  • Cuando el trabajador se encuentra en su hora de almuerzo y por tanto abandona su puesto. Cualquier eventualidad en este trascurso cuenta en este aspecto.
  • Cualquier siniestro que ocurra durante gestiones laborales aún fuera del horario de trabajo.
  • Daños producidos en las afueras del domicilio si ocurrieron al dirigirse a laborar o de retorno al hogar.
  • Sucesos ocurridos al salir del camino habitual para cobrar la nomina.

Cuándo no son considerados accidentes in itinere:

  • Desvíos de la ruta habitual por motivos personales nada relacionados con el trabajo.
  • Daños recibidos cuando el trabajador se retira antes del final de su jornada laboral sin consentimiento.
  • Cualquier accidente ocurrido durante actividades personales aunque se cuente con autorización de la empresa. Si la labor no estaba relacionada al trabajo aunque se haya notificado de la misma no cuenta como accidente in itinere.

Ejemplos de accidentes in itinere en la jurisprudencia

La jurisprudencia gradualmente ha flexibilizado las medidas para que un accidente sea considerado in itinere. De modo que se englobaran situaciones comunes que antes no eran aceptadas. Este concepto se ha ampliado adecuando las interpretaciones de la ley a nuevas situaciones tales como:

  • Cuando el trabajador se dirija a buscar a sus hijos a la salida de su colegio. Debido a que la vida laboral y la vida familiar no existen totalmente separadas la una de la otra. Por lo que eventualidades en este transcurso podrían ser consideradas accidentes in itinere.
  • Si una persona sufre un infarto de camino al trabajo o de regreso a su hogar. Esto se relaciona debido a la carga de estrés que puede generar el oficio. De modo que es más probable que sea considerado este evento si ocurre tras la jornada diaria.
  • Se puede considerar una eventualidad de este tipo incluso cuando el empleado se desvíe del camino más corto. Solo cuando el motivo de este cambio sea el de recoger a otros compañeros de trabajo.

¿Qué hacer en un accidente in itinere? ¿cómo reclamar?

Este tipo de accidentes ocurren fuera de un espacio laboral por lo que no se tiene un ambiente controlado. De modo que el afectado deberá demostrar que se ha cumplido con todas las medidas de seguridad posibles. Además deberá aportar la documentación requerida que valide sus afirmaciones. Esta documentación se basará en el proceso de atención al accidente.

La documentación será aportada por la autoridad que acudió al lugar del accidente en primera instancia. Ya sea la policía o la guardia civil, si el accidente ha ocurrido en la calle o una ambulancia según el caso. La cual aportará la información inherente a los daños recibidos y su gravedad. También las autoridades corroborarán el lugar del accidente y el momento en el que ocurrió.

A su vez, para que la reclamación proceda, será necesario cumplir con los requisitos antes señalados. Luego se deberá acudir a la mutua en conjunto con representación de la empresa para la que se trabaja. Con este procedimiento es posible obtener una indemnización por los daños recibidos.

¿Quién cubre las indemnizaciones en accidentes in itinere?

Los accidentes in itinere son responsabilidad de la empresa para la que se trabaja y de las mutuas. De modo que estos se deberán hacer cargo de los gastos médicos y de una indemnización. Además se deberá pagar el salario al trabajador y todos los gastos inherentes a su recuperación.

Demostrar que ha ocurrido esta eventualidad supone muchas ventajas para el afectado. Se deberán pagar prestaciones mensuales en caso de incapacidad y la baja será contada desde el primer día. También con la incapacidad, la empresa deberá proceder con el pago conforme a la normativa legal.

En caso de incapacidad temporal el pago deberá ser igual o superior al de una incapacidad común. Incluso en casos donde la incapacitación sea total se puede exigir a la empresa un recargo de las prestaciones a abonar. Este recargo se sitúa entre el 30% y 50% del total anteriormente pagado. Por esto el pago de este tipo de accidentes es superior a que si las circunstancias del siniestro hubiesen sido habituales.