En algunas ocasiones, el trabajador debe realizar a ciertas acciones que pueden repercutir en su salud física o mental. Es labor de la empresa evitar este tipo de trabajos y proteger a quienes los realizan. Sin embargo, algunas compañías ignoran estas medidas de seguridad, por lo que es derecho del personal reclamar su indemnización por accidente laboral.

La Ley de la Seguridad Social indica en su artículo 156 que el accidente laboral o de trabajo es la lesión corporal (enfermedad, traumatismo, herida, abrasión, etc.) que sufre un trabajador a consecuencia del trabajo por cuenta ajena que realiza, siempre y cuando esa lesión sea consecuencia directa del trabajo que desempeñe.

Incluso, es considerado accidente laboral lo sufrido en el transcurso de ir o volver del lugar de trabajo. Como consecuencia pueden sufrir lesiones, traumas, incapacidad temporal o permanente. En este tiempo de incapacidad el trabajador no puede ser despedido.

En estas situaciones se realiza un pago mediante el seguro o la empresa cubre los daños que le ha ocasionado al trabajador. Por ello es muy necesario conocer cuales son los derechos de un trabajador ante un accidente laboral.

Tipos de accidentes que se pueden producir en el trabajo

accidente laboral resultado

Existen muchos tipos de accidentes que pueden ocurrir en el trabajo o en trayectos de ida y vuelta. Aquí algunos de los casos posibles.

Por falta de medidas de seguridad en el trabajo o formación del trabajador

Para ciertos trabajos es esencial que la empresa facilite una formación exhaustiva de cómo realizar ciertas acciones, como manejar maquinarias y qué no se debe hacer. De aquí se originan la mayoría de los accidentes en el trabajo.

Al saltar este paso o no proveer equipo de trabajo adecuado, como en el caso de las industrias, ocurren accidentes que la empresa tiene como deber pagar. El personal tiene el derecho a reclamar indemnización por accidente laboral en caso que haya sido falla de la compañía.

En el trayecto de ida o vuelta de tu domicilio a tu lugar de trabajo y viceversa (‘’in itinere’’)

A pesar de no estar en el área de trabajo, las indemnizaciones por accidentes laborales incluyen aquellos incidentes en donde el trabajador iba camino al trabajo o de vuelta. Es aplicable para empleados que su deber es hacer reparto de productos por la ciudad.

Este tipo de daños pueden ser pagados por la empresa siempre y cuando el accidente sea consecuencia directa del trabajo que desempeña para la compañía.

Por enfermedad profesional

Aquí entra en juego todo tipo de daño que le genera al trabajador una enfermedad o condición física. Ya sea por inhalación de alguna sustancia peligrosa, equipo y material de trabajo inadecuado o condiciones de trabajo peligrosas para los que se encuentren en el lugar.

Estas enfermedades deben tener origen en la actividad o entorno laboral para que sea válida la indemnización por accidente de trabajo.

Por un hecho no previsible

En algunos casos suceden cosas que se escapan de las manos de los trabajadores, supervisores y dueños de la empresa. Ya sea una caída desde el techo, deterioro de una pared u otro equipo de trabajo, la empresa o aseguradora deben pagar la indemnización al empleado por el daño causado.

Que indemnizaciones por accidentes laborales se puede reclamar

Si deseas reclamar algún tipo de daño laboral debes tener la ayuda de un abogado especialista en siniestros para que el proceso se lleve de forma adecuada y el convenio sea llevado a cabo.

Aquí tienes las formas en las que tú, como trabajador, puedes proceder:

Indemnización por responsabilidad civil

La indemnización por accidente laboral puede estar inmerso en un accidente de tráfico. Para esto es necesario el uso de un baremo de tráfico. Esto no es más que un sistema de valoración de daños para saber cuánto debe ser pagado.

Además, recaen accidentes como enfermedades y problemas de índole laboral. Será responsabilidad del seguro del empresario o de la empresa pagar este tipo de incidente.

Indemnización por convenio

En ocasiones, los trabajadores deben realizar tareas difíciles y peligrosas que pueden atentar con su vida o salud. Es por eso que la empresa realiza un convenio con la persona para que, en caso de siniestro, este tenga un seguro que lo resguarde.

Este servicio es contratado con la empresa y debe cubrir los posibles daños que ocurran.

Indemnización por recargo de prestaciones

Este tipo de indemnización corre por cuenta del empresario. En este caso se deben complementar las prestaciones de la Seguridad Social por accidentes o enfermedades que sucedieron por fallo en las medidas de seguridad de la empresa.

Cómo calcular el pago de la indemnización por accidente de trabajo

Para el pago de la indemnización del daño causado en el trabajo es necesario tomar en cuenta la gravedad de las lesiones que la persona ha sufrido. Estas pueden variar: algunas leves, otras graves, muy graves o incluso llegar a fallecimiento. Además, se considera si es temporal o permanente el daño causado.

Se debe hacer un análisis cuantificado. Este cálculo lo pueden realizar peritos médicos o abogados especializados en siniestros. Para ello toman en cuenta los siguientes puntos.

accidente laboral

Incapacidad temporal

Cuando las secuelas no son permanentes y son tratables con rehabilitación y diferentes métodos médicos. De forma que la salud del afectado pueda restituirse.

Incapacidad permanente

Cuando el accidente laboral perjudica la salud física o mental de la persona, teniendo este que vivir con el daño causado. Es posible recibir una pensión por la incapacidad, pero esto dependerá del caso y su gravedad.

Fallecimiento

Cuando, en el peor de los casos, el trabajador pierde la vida realizando alguna actividad competente con la empresa. Es derecho de los familiares reclamar una indemnización por accidente laboral por la pérdida del ser querido.

Daños y prejuicios

Es posible realizar un reclamo de indemnización por casos adyacentes a los mencionados anteriormente. Estos tratan de consecuencias negativas en la vida del trabajador como pueden ser los daños psicológicos.

El accidente puede generar depresión, sufrimiento por la muerte de un familiar o ser querido, debilidad o perdida de energía, ruptura sentimental, entre otros.